Nobel de Medicina para Victor Ambros y Gary Ruvkun por su descubrimiento de los microARN.
El comité reconoce el trabajo pionero de los científicos estadounidenses al identificar una molécula clave para el desarrollo y la función de los organismos multicelulares.
El Instituto Karolinska de Estocolmo ha anunciado que los investigadores Victor Ambros y Gary Ruvkun han sido galardonados con el premio Nobel de Medicina por su descubrimiento de los microARN.
Este avance ha permitido una comprensión más profunda sobre cómo las células controlan su desarrollo y funcionamiento.
Victor Ambros, de 71 años y afiliado a la Facultad de Medicina de Harvard, junto con Gary Ruvkun, de 72 años, asociado al Hospital General de Massachusetts, han revolucionado la genética al mostrar cómo los microARN regulan diversos procesos biológicos.
Gracias a sus investigaciones, se sabe ahora que el genoma humano contiene más de mil microARN que controlan procesos clave, tales como el desarrollo embrionario, la formación de células sanguíneas y el funcionamiento muscular, además de estar relacionados con enfermedades como las cardiopatías, infecciones virales y la formación de tumores.
Este descubrimiento desafió el entendimiento clásico de la biología molecular, que se enfocaba en que solo el 5% del genoma era relevante para la producción de proteínas, mientras que el resto era considerado "ADN basura".
En la década de 1990, Ambros y Ruvkun comenzaron a estudiar el gusano C. elegans y descubrieron que dos genes específicos, lin-4 y lin-14, desempeñaban un papel crucial en su desarrollo, a pesar de no estar directamente vinculados con la producción de proteínas.
En estudios publicados en 1993, los científicos demostraron que los microARN, pequeños fragmentos de ARN, pueden interferir en la actividad de otros genes, regulando la producción de proteínas y contribuyendo al correcto desarrollo celular.
Aunque en un inicio se pensaba que este fenómeno era exclusivo del gusano C. elegans, en 2000, Ruvkun demostró que el microARN let-7 está presente en una amplia variedad de organismos, desde insectos hasta mamíferos, incluidos los seres humanos.
Los microARN han mostrado tener un papel crucial en la regulación de procesos biológicos esenciales y su desequilibrio se ha vinculado con enfermedades como el cáncer.
Actualmente, se exploran métodos experimentales para diagnosticar enfermedades a través de la detección de microARN en la sangre y tratamientos que buscan restaurar su equilibrio en pacientes oncológicos.
El premio Nobel de Medicina, dotado con 11 millones de coronas suecas (alrededor de 950.000 euros), inicia la ronda de premios Nobel de esta semana.
El año pasado, este galardón fue otorgado a Katalin Karikó y Drew Weissman por su trabajo en la tecnología del ARN mensajero utilizada en las vacunas contra la COVID-19.
